Cuando hablamos de lavar cortinas, muchos factores pueden influir en dicha acción. El tiempo definitivo en el que hay que lavarlas depende del tipo de tela, el uso que tengan y demás condiciones; igual que al limpiar otros muebles con tejido de nuestra casa.
El tiempo depende más que nada de la aplicación del sentido común y de la suciedad que acumule la tela para tomar la decisión de si se deben lavar o no. ¿Alguna vez te has hecho la pregunta de cuándo es el momento? Pues aquí te damos los mejores consejos para saber cuándo es el mejor momento y qué técnica es la más adecuada para lavar cortinas.
La importancia de lavar cortinas regularmente
Aunque no lo parezca, lavar cortinas es una de las actividades de limpieza más determinantes en el hogar. Las cortinas son uno de los elementos de nuestra casa con mayor capacidad de acumular partículas de polvo. La cantidad de suciedad que acumulen nuestras cortinas dependerá, en mayor medida, del material en el que estén fabricadas.
Recordemos que el polvo es una de las partículas de suciedad más comunes y que puede causar reacciones alérgicas en las personas. Por ende, si eres una persona propensa a presentar cuadros alérgicos, lavar cortinas será una tarea imprescindible en el cuidado de tu salud. Además de contribuir a la preservación y cuidado de tu hogar.
La pregunta del millón, ¿por qué debes preocuparte por lavar cortinas con frecuencia? Muy sencillo. El polvo que hay en el ambiente se adhiere a cualquier superficie que ello lo permitan, y la tela de las cortinas es el lugar perfecto. Lavándolas conseguimos acabar con estas partículas de polvo y evitar posibles enfermedades, como enfermedades respiratorias o alergia.
Unas cortinas limpias garantizan una casa con buen aspecto en la que estar cómodo y a gusto. Nos ayudan a encontrarnos bien tanto por dentro como por fuera.
Factores que influyen en la frecuencia de lavado
Como mencionamos anteriormente, el lavado de las cortinas depende de múltiples factores relacionados con agentes contaminantes externos, con el material de las cortinas o con la ubicación de las mismas. Por este motivo, antes de ponerte a lavar cortinas, es importante conocer las razones y factores que influyen en la frecuencia de esta acción.
Ubicación de las cortinas
La ubicación de las cortinas determinará cada cuánto tiempo hay que lavarlas. Si las cortinas están situadas en una ventana que da a una calle muy transitada, éstas necesitarán ser lavadas con mayor frecuencia que unas cortinas situadas en una ventana de un patio interior.
Lo mismo pasa con su ubicación en el interior de la casa. No necesitan ser lavadas con la misma frecuencia las cortinas de la cocina que las cortinas de la habitación. Las cortinas de la cocina tienen que lavarse cada menos tiempo, por la cantidad de humo y grasa que absorben. Igual que las cortinas del salón, ya que suele ser la zona de la casa más transitada y donde más gente se acumula a la vez.
Tipo de material de las cortinas
Existen algunos materiales que son capaces de atrapar el polvo con mayor facilidad; algunos tejidos conservan más espacio entre sus fibras y permiten la mayor entrada de polvo. Es recomendable apostar por telas suaves y ligeras.
Cuanto más expuestas a la suciedad estén las cortinas, mayor cuidado hay que tener a la hora de elegir el material. Consulta a los expertos sobre qué tela es más resistente y duradera, una tela que acumule la menor suciedad posible.
Nivel de exposición al polvo y a la humedad
Si las cortinas se ubican en una zona de mayor exposición (por ejemplo, en una ventana que da hacia una calle transitada) la suciedad será mayor. Cuando hablamos de humedad, nos referimos a la capacidad que tiene el espacio de contener esa humedad, por ejemplo, un baño sin una ventana de ventilación.
Este factor también se ve afectado por la estación del año en la que nos encontremos. En verano, abrimos más las ventanas, por lo que la cantidad de suciedad que se acumula es mayor; mientras que en invierno, al tener las ventanas cerradas durante todo el día, las cortinas duran limpias más tiempo.
Uso de las cortinas
El uso que se le dé a una cortina está directamente relacionado con la ubicación de la misma. Si la cortina está en un dormitorio es menos probable que se ensucie tanto como una cortina en la cocina o en el baño.
No necesitan ser lavadas el mismo número de veces las cortinas de una cocina en la que se está continuamente cocinando que las de una cocina en la que prácticamente no se ensucia. Igual que no se ensucian tanto las cortinas de una casa con uno o dos integrantes que las cortinas que hay en una casa con familia numerosa.
Recomendaciones generales
Como habrás podido darte cuenta, el tiempo en el que debes lavar cortinas depende de varios factores, incluyendo la ubicación o el tipo de tela en la que estén fabricadas. Lo recomendable es lavarlas cada 3 meses, una vez al trimestre; aunque este tiempo podemos alargarlo si hacemos un buen mantenimiento. o acortarlo en caso de tener que eliminar una mancha.
Frecuencia ideal de lavado
La frecuencia de lavado depende de los factores que afecten a la propia cortina, que puedan afectar a su correcto mantenimiento y limpieza. Por ejemplo, en verano es más probable que las puertas y ventanas estén abiertas por el calor, dando paso a la entrada de más partículas de suciedad. Otro motivo de lavado puede ser si es un espacio donde habitan personas fumadoras.
El lavar las cortinas en casa hace que el proceso de lavado deba ser más recurrente. Mientras que si el lavado de las cortinas ha sido realizado por profesionales, este puede repetirse cada 5 o 6 meses.
Signos de que las cortinas necesitan ser lavadas
Una de las señales más obvias para lavar cortinas es la presencia de polvo, una alerta para personas con problemas respiratorios y alergias. Otra de las señales es la aparición de manchas, ya sea de bebidas, maquillaje, grasa o cualquier otro elemento contaminante. Las manchas deben ser eliminadas de inmediato.
Si estás mucho tiempo sin lavar cortinas, no solo acaban siendo un lugar perfecto para acumular polvo; sino también olores como de mascotas o comida.
Técnicas de limpieza recomendadas
Existen diferentes técnicas para lavar cortinas al alcance de todos. Todas igual de válidas y eficaces.
- Lavado a mano. Donde hay que introducir las cortinas en agua fría con jabón durante unas horas, hasta que se impregne bien e ir removiendo. Para después, renovar el agua y dejarlas en reposo con suavizante durante media hora.
- Lavado en lavadora. Primero debes desmontar la cortina, extraer los adornos que pueden dañarse y seleccionar un ciclo de lavado delicado. Recuerda no llenar la lavadora y usar agua fría.
- Otras técnicas para lavar cortinas son el lavado en seco o con vapor.
Una vez lavadas, recuerda colgarlas en su sitio para que se sequen estiradas y caigan por su propio peso; evitando que salgan las temidas arrugas. En caso de tener que plancharlas, plánchalas cuando aún estén un poco húmedas, verás que es más sencillo lograr el resultado deseado.
Tener una casa bien vestida empieza por las cortinas. Asegúrate de aplicar estos sencillos consejos y mantener tu casa siempre limpia.