Conocer la forma correcta de limpiar la vitrocerámica, te ayudará a prolongar la vida útil de tu cocina mientras ahorras dinero. Y es que si no tienes cuidado, verás como el brillo de la superficie va desapareciendo con el paso del tiempo. Además, al descuidar su mantenimiento surgen manchas realmente difíciles de eliminar.
Por este motivo, hoy te enseñaremos una estrategia infalible para conservar el aspecto de tu vitrocerámica. ¿Hemos captado toda tu atención? Entonces, acompáñanos hasta el final para que descubras cómo limpiar eficientemente este tipo de superficies. ¡Vamos allá!
3 pasos para limpiar la vitrocerámica
A continuación, te presentamos 3 pasos para limpiar la vitrocerámica y retirar las manchas de forma efectiva:
1. Aplica vinagre blanco en la superficie de la vitrocerámica
Para empezar, garantiza que la placa se encuentre a temperatura ambiente o desconectada para evitar posibles quemaduras. De hecho, las manchas saldrán mejor cuando la cocina esté fría.
Con la ayuda de tu bayeta extiende suficiente vinagre blanco sobre la vitrocerámica, cuidando de cubrir toda la suciedad. Además, es importante que insistas en aquellas zonas de difícil acceso donde suelen acumularse los residuos.
Repite esta acción un par de veces, dependiendo del estado de tu cocina y hasta aflojar por completo las manchas. Luego, pasa de nuevo la bayeta para secar la humedad excesiva y finaliza con papel especial de cocina para secar completamente.
2. Coloca pasta de dientes
La pasta de dientes contiene una combinación de ingredientes abrasivos que limpian y protegen múltiples superficies. En el caso de la vitrocerámica, es muy adecuado para aclarar las zonas que tienen mayor exposición al calor. ¿Y cómo utilizar este producto de manera efectiva?
Para empezar, añade un poco de pasta sobre uno de los cuadrantes de la superficie que deseas trabajar. Seguidamente, realiza movimientos circulares con tu bayeta hasta cubrir el sector de manera uniforme. Realiza el mismo procedimiento con calma en cada uno de los espacios restantes.
Ahora, con un paño seco retira toda la pasta de dientes y notarás cómo irá apareciendo el aspecto original de la vitrocerámica. Si queda alguna grieta, puedes aplicar una pequeña cantidad del producto y reiniciar el proceso.
3. Enjuaga la vitrocerámica con agua y un poco de alcohol
En este paso necesitarás tu bayeta previamente humedecida en agua, y un pulverizador que contenga alcohol de limpieza. Retira los posibles residuos de dentífrico o vinagre blanco con el paño húmedo, conservando los movimientos circulares.
A continuación, rocía la superficie de tu vitrocerámica con alcohol previamente diluido. Concluye el trabajo secando bien tu cocina con papel secante. Recuerda que la humedad es uno de los principales factores que permiten la aparición de manchas en este tipo de superficies.
Y, si aún tienes dudas, echa un vistazo al paso a paso de este vídeo:
Ahora, ya sabes los pasos necesarios para limpiar la vitrocerámica de tu cocina y dejarla como nueva. Aplica estos conocimientos y conserva el brillo de tus superficies, sin gastar demasiado dinero. Y si deseas conocer lo mejor en productos de limpieza para tu negocio de hostelería, visita ahora nuestro sitio web. ¡Ahí nos vemos!
Preguntas frecuentes
En esta sección, responderemos a las dudas más frecuentes sobre la limpieza y cuidado de la vitrocerámica:
¿Cómo limpiar la vitrocerámica para que quede brillante?
Si bien existen muchos productos para dar brillo específicamente a las vitrocerámicas, existen trucos caseros muy efectivos. Para iniciar, humedece una bayeta con suficiente agua y vinagre. Después, pásala por toda la placa un par de veces hasta aflojar la suciedad de la vitrocerámica.
Culmina el trabajo aclarando la superficie con papel de cocina, para retirar la humedad excesiva.
¿Cómo quitar el quemado de la vitro?
Con cierta frecuencia, el calor al que está sometida la vitrocerámica produce unas manchas circulares difíciles de limpiar con la bayeta. Un método casero que da excelentes resultados, es mezclar 2 cucharaditas de bicarbonato en 100 mililitros de agua.
Como resultado obtendrás una pasta, que debes extender por la zona y dejar reposar por 10 minutos aproximadamente. Posteriormente, añade un poco de vinagre y retira con la ayuda de un paño limpio.
¿Cómo arreglar arañazos en la vitro?
Existe un truco muy bueno para arreglar los arañazos, que quedan en la vitrocerámica después de la limpieza. Consiste en aplicar una pequeña cantidad de pasta de dientes, sobre la superficie afectada.
Es muy importante que frotes con movimientos circulares sobre las grietas, utilizando una bayeta en buen estado. Recuerda retirar todo el producto, ya que de lo contrario corres el riesgo de que los residuos se quemen al encender la cocina.
¿Cómo evitas que la vitrocerámica se manche?
Lo mejor es que evites que tus alimentos hagan contacto con la placa de la vitrocerámica mientras cocinas. De esta manera, impiden que los residuos produzcan manchas indeseadas. Por otra parte, es importante que estés pendiente cuando la superficie se ensucie para actuar con rapidez y limpiar con tu bayeta húmeda.
Utiliza tapas para que no se derrame el contenido de tus cazuelas sobre la placa al hervir. Además, no arrastres tus sartenes por la vitrocerámica y evita mover los recipientes si están colocados en la superficie.
Otro aspecto que debes tener en cuenta, es no utilizar la placa de la cocina como si fuera una ramificación de la encimera. Y para culminar, no emplees la vitrocerámica para rebanar alimentos, aderezar ensaladas o preparar tus bocatas. De esta manera no solo evitarás que se ensucie, sino que reducirás las posibilidades de ralladuras.
¿Qué es una placa vitrocerámica?
Se trata de una placa especialmente creada para cocción de alimentos, con una superficie lisa y hecha de cerámica vitrificada. Su principal característica es la sobresaliente resistencia al calor y su capacidad de conducir velozmente. En la parte inferior de la placa tiene diversas resistencias en forma circular, que sustituyen a los fogones tradicionales.
Al subir súbitamente la temperatura, transmiten energía hacia las cazuelas o sartenes para cocinar lo que necesitas. Y cuando se derraman los alimentos en la superficie, debes evitar colocar la mano para limpiarlo porque estará sumamente caliente.
Por otra parte existen cocinas de inducción, que funcionan estimulando un imán mediante electricidad. En consecuencia, se obtiene campo magnético que produce altos niveles de calor hacia los utensilios de cocina. En cuanto a la superficie, está hecha de cristal cerámico muy similar al utilizado en la vitro.