No sé si lo sabes, pero la limpieza de campanas extractoras es imprescindible para la higiene de tu cocina. Cuando cocinas tus alimentos, estos liberan una serie de vapores y gasas. Las campanas son los dispositivos encargados de eliminar estos agentes contaminantes.
Limpiar una campana no te quitará mucho tiempo. Te sorprenderás de lo fácil que es si conoces cómo hacerlo. En este post conocerás cómo garantizar la higiene y seguridad de la cocina de tu hogar o negocio.
La importancia del mantenimiento de conductos de extracción en cocinas industriales
La limpieza de las campanas extractoras es un procedimiento sencillo. A nivel industrial, las campanas están conectadas mediante conductos de extracción. Estos conductos permiten que los gases absorbidos por la campana sean expulsados al exterior.
Con el tiempo, en los conductos de extracción se acumulan de polvo y grasa. Además, un conducto obstruido pierde su capacidad de extracción y aumenta el riesgo de incendio.
La importancia de limpiar de manera frecuente los conductos de extracción impacta notablemente en su rendimiento. Cuando el sistema de extracción funciona de forma adecuada, disfrutarás de:
- Una mejor calidad de aire en el área de la cocina
- Menores gastos en tus facturas de luz
- Mayor vida útil de tus campanas extractoras
- Mejor rendimiento de tus equipos
- Cumplimiento de la normativa de higiene y seguridad
Las cocinas industriales tienen la capacidad de preparar una gran cantidad de platos para muchos comensales. El detalle es que estos equipos son más propensos a acumular residuos y acelerar su desgaste.
Limpieza de campanas: Riesgos asociados con conductos sucios
La verdad es que el mantenimiento de los conductos es vital para reducir enfermedades y potenciales factores de riesgo. La suciedad favorece el crecimiento de microorganismos como bacterias, hongos y moho. A su vez, contamina el aire, lo que puede causar enfermedades respiratorias e intoxicaciones alimentarias.
Entender los peligros al cocinar en un ambiente contaminado te ayudará a minimizar la ocurrencia de potenciales accidentes. En ese sentido, es preciso que conozcas los riesgos de la falta del mantenimiento de los conductos de un sistema de extracción:
1. Reduce la aparición de enfermedades respiratorias
La limpieza de campanas extractoras es fundamental para prevenir enfermedades respiratorias. Los dispositivos extractores absorben partículas de grasa y alimentos. Al obstruirse los conductos, respiras aire contaminado y pones en riesgo tu salud.
2. Evita la contaminación de los alimentos
Al cocinar, la grasa y los residuos de los alimentos se acumulan en el interior de la campana. Esto crea el ambiente ideal para la proliferación de bacterias. Con el tiempo, esto se convierte en un riesgo biológico, ya que puede contaminar tus alimentos.
3. Previene el riesgo de incendios
La grasa es un enemigo silencioso. El calor derrite la grasa del conducto y al estar en contacto con el fuego, puede ocasionar un incendio. La limpieza protege tus equipos y resguarda tu patrimonio.
La limpieza de campanas extractoras está contemplada en la normativa UNE 100012. Esta normativa establece los procedimientos de higiene y ventilación de los sistemas de extracción, así como sus estándares de seguridad. El mantenimiento frecuente te protege de posibles sanciones ante una inspección.
Pasos esenciales para la limpieza de conductos
Limpiar los conductos del sistema de extracción es un proceso muy sencillo, pero lleva una preparación previa. La calidad de los productos que utilices marcará la diferencia. Se recomienda que tengas a mano los siguientes productos e implementos:
- Recipiente para preparar la solución
- Desengrasante
- Vinagre
- Agua
- Bicarbonato de soda
- Cepillo
- Esponjas y paños de microfibra
Con el fin de prevenir accidentes, desconecta la campana de la corriente eléctrica. De esta forma, evitarás cualquier peligro de electrocución. Para limpiar los conductos, sigue los siguientes pasos:
1. Aplicar la espuma al conducto
En el conducto, aplica el desengrasante y deja que haga efecto. Luego, en un recipiente, mezcla agua, vinagre y bicarbonato. Esta mezcla formará una especie de espuma. Espárcela en las paredes del conducto para que disuelva la grasa incrustada.
2. Lavar las paredes del conducto
Una vez que la espuma haya disuelto la grasa, es momento de cepillar la parte interna del conducto. Esta acción permitirá eliminar la grasa más incrustada. En el caso de que todavía queden grandes rastros de grasa, puedes aplicar nuevamente espuma al conducto.
3. Aclarar con abundante agua
El agua permitirá que el conducto quede totalmente limpio. Es importante verificar que no queden residuos de mugre. Si consideras que el conducto no quedó lo suficientemente limpio, aplica el producto desengrasante en las paredes del conducto.
4. Secar la superficie de conducto
El paño de microfibra tiene una gran capacidad de absorción y no raya ni daña la superficie del conducto. Las partes de acero inoxidable son susceptibles a las ralladuras. Por tal motivo, el paño contribuye a secar las piezas del sistema extractor y dejarlas como nuevas.
La limpieza de campanas extractoras debe ser integral. Es decir, se debe realizar un mantenimiento periódico tanto de las partes internas como externas de la campana. Del mismo modo, sumerge las rejillas del filtro en desengrasante y enjuaga con abundante agua.
Mantenimiento continuo y registros
Es evidente que la limpieza de campanas extractoras es vital para prolongar la vida útil de este equipo de cocina. Sin embargo, conocer los intervalos entre un mantenimiento y otro puede ser confuso. Se sugiere lavar los filtros de la campana una vez al mes. En el caso de los extractores de humo, se lavan cada seis meses.
Saber cómo realizar una limpieza profunda de cocina te ayudará a obtener mejores resultados con el mantenimiento de tu sistema de extracción. Esperamos que hayas disfrutado de este post y sepas cómo limpiar la campana extractora de tu hogar o negocio.