cómo limpiar sillones de piel

¿Cómo limpiar sillones de piel?

¿No tienes idea de cómo limpiar sillones de piel en tu hogar? Hay quienes piensan que limpiar este material es más complicado que eliminar la suciedad de otras tapicerías. De hecho, puede serlo si no conoces los trucos y productos que encontrarás en este post.

Recuerda que no se trata solo de limpiar, sino de conservar tu sillón en las mejores condiciones posibles para que dure mucho tiempo. A continuación, verás lo rápido y fácil que puedes limpiar tu sofá de piel favorito, sin maltratarlo.

¿Puedes limpiar sillones de piel?

¿Cómo limpiar sillones de piel? Es rápido y sencillo si sabes cómo hacerlo, ya que no se trata solo de sacudir; este material suele absorber de manera tenaz la suciedad que se deposita sobre él. El sillón es una pieza del mobiliario que debe limpiarse con frecuencia, debido a su continuo uso.

En cuanto al sillón de piel, esta frecuencia debe ser mayor. Debe sacudirse cada dos semanas para evitar que el polvo se pegue al tejido. La limpieza profunda debe hacerse cada tres meses, o antes si está manchado o demasiado sucio. También es importante tener en cuenta que la limpieza excesiva contribuye a deteriorar la superficie del sillón más rápidamente.

Además, las características de la piel requieren que tomes ciertas precauciones durante la limpieza; un procedimiento inadecuado, así como el uso de sustancias e implementos de limpieza agresivos, puede deteriorar su apariencia y reducir el tiempo de vida útil del mueble. ¿Cuáles son estos elementos agresivos?

  • Cepillos de cerdas duras
  • Alcohol y amoníaco sin diluir
  • Aerosoles antipolvo
  • Espumas secas
  • Productos muy grasosos

Para frotar usa solo cepillos, paños (de microfibra) y esponjas muy suaves. Piensa que si estás usando el producto de limpieza idóneo no necesitas aplicar fuerza para eliminar la mugre.

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Cómo limpiar sillones de piel

Productos para limpiar sillones de piel

Actualmente, existe en el mercado una gran variedad de productos para limpiar sillones de piel; también hay productos caseros económicos y efectivos que dejarán tu mueble limpio y reluciente. Estos son algunos:

·       Productos especiales para limpiar piel

Son elaborados con este propósito, y sus ingredientes hidratan, protegen el brillo y conservan la textura natural del material. Puedes encontrarlos en comercios especializados y supermercados.

·       Jabón negro

Este producto elaborado a base de aceite de oliva quita las manchas de la piel mientras la nutre. Se frota suvemente con un paño, directamente sobre el sillón. Hazlo con cuidado, si frotas demasiado puedes decolorarlo.

·       Jabón neutro

Para manchas comunes de alimentos como chocolate, café o tomate, se recomienda un jabón neutro (no más de 30% de solución potásica). Se mezcla con agua destilada y se frota suavemente; luego se retira con un paño húmedo y otro seco.

·       Otros recursos caseros

Entre los más curiosos y efectivos se encuentran la cerveza, el limón, la naranja y la clara de huevo. La primera se aplica con un paño sobre manchas difíciles. Las frutas se frotan directamente, cortadas a la mitad; el huevo se bate a punto de nieve y se distribuye sobre el sillón. Todos se retiran con un paño húmedo para luego secar el mueble con otro paño limpio.

Cómo limpiar sillones de piel paso a paso

Independientemente del producto que uses para la limpieza, el procedimiento básico para limpiar tu sillón de piel incluye los siguientes pasos:

1.  Retira el polvo del sillón

Sacar todo el polvo antes de empezar una limpieza profunda te ahorrará trabajo y tiempo. Lo más recomendable en estos casos es usar una aspiradora de mano, pero también funciona una toalla limpia y seca. Asegúrate de quitarlo todo.

2.  Pasa una toalla húmeda

Puedes utilizar mezclas como agua destilada con jabón neutro, agua con alcohol (90º) o agua y vinagre. Humedeces bien la toalla y aplicas la preparación con movimientos circulares, poniendo especial énfasis en las áreas manchadas.

3.  Elimina la suciedad superficial

A medida que impregnas el sillón con el paño húmedo verás cómo la suciedad comienza a desprenderse. Lo siguiente que debes hacer es retirarla con una toalla seca y limpia. No vuelvas a pasar el paño húmedo sobre la suciedad suelta, o perderás el esfuerzo realizado.

4.  Seca el sillón

Asegúrate de no dejar restos del producto o mezcla utilizada para limpiar. Estos residuos se convertirán en suciedad absorbida por la piel, y la humedad creará nuevas manchas. Una vez que hagas esto, tendrás como resultado un sillón limpio y lozano.

Cómo recuperar tu sillón favorito

El proceso de desgaste que sufren los sillones, debido al uso y paso del tiempo, hace que pierdan su brillo y suavidad. Por fortuna, hoy en día, existen útiles trucos para resolverlo, como aplicar talco o cera de abeja con un paño seco por todo el sillón. En ambos casos dejas que la capa se seque y, después de unas dos o tres horas, retiras con otro paño seco.

Otro truco es el uso de crema hidratante. Aplícala por toda la superficie y espera a que penetre completamente la tapicería para volver a usarlo. Otra táctica súper económica que tal vez no conozcas es la de frotar suavemente tu sillón maltratado con la piel del plátano. La glicerina natural presente en esta ayuda a suavizar grietas y arañazos.

Finalmente, si quieres que tu sillón de piel se mantenga en perfectas condiciones durante mucho tiempo, cuídalo. La idea es evitar que se deteriore limpiándolo periódicamente, hidratándolo con los productos adecuados y es muy importante evitar exponerlo al calor. Toma estas medidas y tendrás tu sillón de piel por mucho tiempo.

Preguntas frecuentes

¿Qué productos puedo usar para limpiar sillones de piel?

Puedes utilizar productos especiales para tratar piel o productos caseros que no solo limpien, sino que hidraten la tapicería de tu sillón. Champús especiales, cremas limpiadoras, vinagre blanco, jabón negro y neutro, alcohol diluido en agua y frutos cítricos son algunas de las opciones.

¿Cómo puedo limpiar sillones de piel rápido?

El procedimiento más rápido de limpieza consiste en aspirar todo el polvo suelto para luego frotar delicadamente la superficie con una toalla húmeda con agua templada. Finalmente, se pasa un paño seco eliminando toda la humedad.

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