limpiar alfombras

Cómo limpiar una alfombra

¿Deseas aprender cómo limpiar una alfombra de manera fácil y económica? Si tu respuesta es afirmativa, has llegado a la publicación correcta, ya que hoy te enseñaremos 6 pasos efectivos para asear tu alfombra con poco esfuerzo.

Las alfombras son elementos decorativos muy valorados durante generaciones, ya que aportan a tu hogar personalidad, alegría y color. Sin embargo, es un poco complicado mantenerlas limpias pues se les adhiere fuertemente todo tipo de suciedad y bacterias. Por esta razón, hoy te enseñaremos a prevenir este problema de forma efectiva. ¡Acompáñanos!

Limpieza de alfombras paso a paso

A continuación, te explicamos los pasos para limpiar tus alfombras para que queden como nuevas:

1. Retira el polvo y otros restos de suciedad

Si necesitas aplicar una limpieza básica y rutinaria, empieza girando tu alfombra para que quede expuesta la parte inferior. Luego pasa la aspiradora repetidamente para extraer el exceso de suciedad. 

Repite el procedimiento en la otra cara, hasta que ambos lados ya no tengan restos de alimento, polvo o migas.

2. Aplica un poco de bicarbonato de sodio

Espolvorea sobre ambas superficies de la alfombra una pequeña cantidad de bicarbonato, y espárcelo con la ayuda de un cepillo suave. Seguidamente, permite que actúe por 1 hora y retira el polvo con tu aspiradora. 

Si realizas este procedimiento de manera periódica, asegurarás que tus alfombras se conserven aseadas.

3.  Humedece la alfombra con vinagre de limpieza

Para desodorizar tu alfombra, realiza una mezcla de agua con vinagre de limpieza y una pequeña cantidad de bicarbonato. Introduce este producto casero en un envase con aerosol y distribúyelo por toda la superficie de tu alfombra.

Luego cepilla con mucho cuidado haciendo énfasis en la zona manchada, y permite que se seque bajo la sombra para cuidar los colores.

4. Para manchas más resistentes, coloca una pasta de vinagre y sal gruesa

Ahora bien, si se trata de una mancha demasiado incrustada en la alfombra lo mejor es hacer una crema aseadora casera. Ésta se hace combinando sal gruesa con vinagre de limpieza, y hará magia para aclarar las zonas más rebeldes.

Sin embargo, deberás tener cuidado ya que puede deteriorar las telas que son particularmente delicadas. En caso de que las manchas estén un poco aceitosas o húmedas, deberás aplicar previamente almidón de maíz. Posteriormente, deja reposar por 2 horas hasta que el polvo absorba la suciedad, cepilla y repite los pasos previos.

5. Limpia con detergente ecológico

Cuando el tamaño de la alfombra sea favorable, puedes higienizar la superficie lavando con un detergente ecológico. Ya sea con la lavadora o manualmente, este procedimiento mantendrá la tela libre de toxinas mientras cuida el medioambiente.

Un ejemplo de estos productos, es el jabón de Marsella que es completamente hipoalergénico y 100% natural. También, es buena idea añadir gotas de aceite esencial para obtener un resultado con aroma agradable.

Estos productos caseros los podrás almacenar hasta por 2 meses y aplicarlos de forma segura en sábanas, toallas y ropa.

6. Deja secar al aire libre

Para culminar, te recomendamos que coloques tu alfombra al aire libre para que obtengas resultados óptimos. Pero no olvides mantenerla lejos de los rayos solares, ya que puede restar brillo a los colores.

Es importante que revises frecuentemente el estado de tu alfombra mientras se está secando, así evitarás accidentes en el proceso. 

Consejos para la limpieza de alfombras 

limpiar alfombras

¿Deseas que tus alfombras queden más limpias y conserven su forma, independientemente del material con que están fabricadas? Pues seguidamente, te presentamos los consejos más efectivos:

  • Aromas frescos: Si tu alfombra tiene un olor desagradable producto de la humedad o acumulación de suciedad, elimínalo con bicarbonato de sodio. De esta manera, al combinarlo con algunos aceites esenciales obtendrás un aroma agradable y fresco.
  • Marcas de muebles: Cuando tengas marcas en las alfombras por apoyar tu mobiliario, aplica frío mediante cubitos de hielo. Así cuando estos se derritan completamente, notarás como las hendiduras desaparecerán como por arte de magia.
  • Polvo rebelde: Para eliminar las partículas de suciedad, que ponen en riesgo la integridad de tu alfombra lo mejor es usar el aspirador. Ciertamente, es el electrodoméstico más recomendado para retirar el polvo sin ocasionar desgaste innecesario.
  • Manchas recientes: Si se acaba de derramar un líquido sobre la alfombra lo más efectivo es actuar con prontitud. La idea es emplear papel absorbente a la brevedad para retirar el exceso, y luego aplicar un producto natural quitamanchas.
  • Desgaste por el tiempo: En caso de que tengas una alfombra deteriorada por el inevitable paso de los años, antes de limpiar revisa las costuras. Luego, repara las zonas que tengan roturas o refuerza con puntadas de ser necesario. Esto evitará que al higienizarla, dañes aun más tu alfombra por los productos o la fricción.
  • El almacenamiento: Si decides guardar tu alfombra, una vez que esté limpia enróllala horizontalmente con papel de periódico. Es una manera efectiva de absorber la humedad, y reducir la aparición de ácaros. 

Con esta información, ponemos fin a nuestro post sobre cómo limpiar una alfombra y algunos consejos para conservarlas en buen estado. ¿Deseas acceder a más contenido de calidad como éste? Entonces visita nuestra página web, donde te ofreceremos la información más reciente sobre productos de limpieza caseros e industriales. 

Preguntas más frecuentes

En esta sección resolveremos las dudas a las preguntas más buscadas en Internet relacionadas con la limpieza de alfombras en el hogar:

¿Cómo limpiar una alfombra fácil y rápido?

Para retirar los excesos de suciedad, aspira cada una de las caras de tu alfombra. Luego, esparce con la ayuda de un cepillo suave un poco de bicarbonato de sodio en todas las zonas. Extrae los nuevos residuos usando nuevamente tu aspirador y humedece la alfombra con una pequeña cantidad de vinagre diluido en agua. 

Con mucho cuidado frota haciendo énfasis en las manchas, y finalmente deja secar al aire libre. En caso de que las alfombras estén demasiado sucias, puedes aplicar otros productos de limpieza como detergentes ecológicos o similares.

¿Cómo limpiar una alfombra en seco en casa?

Si deseas hacer un procedimiento de limpieza sin humedecer las superficies, desinstala la alfombra y cuélgala en un espacio ventilado. A continuación, utiliza un aspirador de elevada potencia para extraer hasta la más mínima partícula.

Ahora aplica un polvo de limpieza en seco, sobre la alfombra y después de 30 minutos solo deberás extraer el producto. ¿Y cuál es el resultado? Este limpiador, se caracteriza por higienizar efectivamente las fibras mientras aporta una atmósfera fresca en el hogar.

¿Cómo limpiar una alfombra a mano?

Limpiar a mano tus alfombras es una alternativa sostenible, pues durante el proceso no requieren el uso de energía eléctrica. Por esta razón, se trata de una práctica sostenible y muy efectiva para tu casa o empresa.

Solo debes retirar el polvo acumulado en la alfombra con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves. Seguidamente, aplica una mezcla de agua, sal gruesa y vinagre de limpieza sobre las fibras, y permite que actúe durante 1 hora. 

Frota este producto casero en la superficie afectada, y una vez que se aclaren las manchas deberás secar la alfombra al aire libre.

¿Qué producto es bueno para limpiar alfombras?

Existen múltiples productos efectivos para limpiar tu alfombra, que te ayudarán a ahorrar tiempo y dinero. Y entre los más recomendados se encuentran:

Bicarbonato sódico: Se trata de un producto ideal para eliminar las manchas de grasa y extraer suciedad en general. Igualmente, es efectivo para combatir olores desagradables y eliminar los gérmenes acumulados. 

Agua oxigenada: Por su composición, el oxígeno se mezcla con las partículas de polvo y sale mucho más fácil. Además, tiene la ventaja de ser uno de los productos más económicos de la lista.

Amoniaco: Es de los más empleados en la limpieza industrial, y te ofrece muy buenos resultados eliminando bacterias con poco esfuerzo.

Vinagre blanco: Sin dudas, otra excelente opción de limpieza que destaca por ser libre de químicos. Y si bien deja un olor muy característico que resulta desagradable para algunos clientes, cuando se seca simplemente desaparece.

Espumas o aerosoles en seco: Son productos que encontrarás en el mercado, especialmente creados para evitar la humedad y facilitar el proceso de limpieza. Se caracterizan por retirar fácilmente las manchas y tienen un efecto suavizante en las fibras.

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